Si Huawei ha podido resistir e ingeniearselas para «sobrevivir» en el mercado de los teléfonos pese a las sanciones de EE.UU que rigen hace ya casi dos años, probablemente una nueva sanción o restricción a su negocio, podría resultar un golpe duro de resistir, más si se trata del mercado más grande del mundo, después de China.
India es un mercado emergente, generoso en consumidores y donde todas las marcas están presentes, incluso con armaduría y producción propia, incluyendo a Apple que fabrica parte de sus iPhones.
Por ello, y tras una investigación fiscal del equivalente a la Oficina de Impuestos, determinó que Huawei manipuló los libros de cuentas para reducir sus ingresos imponibles en el país, y ha sido el Ministerio de Finanzas de la India que ha informado un desfalco por US$52 millones y gastos por US$65 millones sin justificar.
La situación es delicada y Huawei lleva al menos dos meses de investigaciones, incluyendo una redada en las instalaciones de la oficina de Huawei en Nueva Delhi y el centro tecnológico Bangalore e incluyeron además las residencias de altos ejecutivos de Huawei.
La medida se produce en medio de la escalada de tensiones entre India y China luego de un enfrentamiento fronterizo en 2020 entre ambos países y Huawei fue excluida del proceso de licitación de infraestructura para la implementación de 5G.
Analistas sostienen que el Gobierno de India podría imponer duras sanciones contra Huawei, y no se descarta la suspensión de sus operaciones en el país.