Un grupo de 14 políticos republicanos envió una carta al Departamento de Comercio de Estados Unidos pidiendo que la empresa china Honor sea ingresada a la lista negra, tomando en cuenta, que la firma, era submarca de Huawei, de la cual se independizó en noviembre del año pasado, al ser vendida a un consorcio externo, según se informó de manera oficial.
Pese a ello, la posición de los republicanos estadounidenses, Honor no ha resuelto el problema de proteger la tecnología estadounidense de las filtraciones a manos de China y en base a ello, miembros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos enviaron una solicitud al Departamento de Comercio.
Los políticos republicanos argumentaron que Honor fue vendida solo para evadir las políticas de control de exportaciones de Estados Unidos destinadas a mantener la tecnología y el software estadounidense fuera de las manos del Partido Comunista Chino (PCC) y que la venta de Honor, le dio acceso a los chips semiconductores y al software del que dependía y que presumiblemente habría sido bloqueado si la desinversión no se hubiera llevado a cabo.
El Ministerio respondió que están siguiendo de cerca la situación y están evaluando constantemente a los candidatos para las restricciones a la exportación y en caso de ser incluida en la lista de restricciones, tienen prohibido comprar componentes fabricados en Estados Unidos o acceso a software, que en el caso de Honor, en el fondo sería seguir el mismo camino de Huawei.
Honor y su negocio de teléfonos inteligentes pertenece a un consorcio de 30 empresas e instituciones financieras, según consigna la información oficial, y al independizarse de Huawei, la marca ha logrado contratos con Qualcomm e Intel, lo que no podía hacer con Huawei, pero desde EE.UU se ve esto más como una movida estratégica para saltarse las restricciones y por lo tanto, debería mantenerse con veto.
La información de la solicitud contra Honor, fue ampliamente difundida por medios chinos, cuya principal fuente es el South China Morning Post
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