Lo habitual en los MacBooks Pro de entrada era acceder a tarjetas de video de Intel llamadas como «integradas» lo que por defecto condicionaba alguna expedición de edición de video más pesada o bien jugar en pantalla algo más complejo, pues el sistema debía esforzarse por completo para poder sacar el máximo rendimiento y por algo quedaba en claro que había menos rendimiento gráfico y eran «menos caras».
En los MacBook Pro más sofisticados, con la denominada «tarjeta dedicada» se podía experimentar más rendimiento con tarjetas gráficas de AMD o NVIDIA, pero todo indica que con el arribo de Apple Silicon, la GPU será propietaria de Apple en todos sus futuros dispositivos, pero pasará un tiempo en que Apple con sus Macs y macOS de paso, dejen a un lado el soporte de tarjetas gráficas de terceros.
Los primeros reportes, por ahora casi en susurros, dan cuenta de que al menos las primeras Mac con chip Apple Silicon no van a tener más potencia gráfica que un Mac Pro, pero las primeras mediciones filtradas gracias al Kit de los desarrolladores con chip A12Z que están operando en modo virtual gracias a Roseta 2.
Varios desarrolladores en diversos foros han dado cuenta que en la extensa documentación de Apple sobre el particular, se allana el camino para que todos se preparen para entender que las GPU que están dentro de Apple Silicon lleguen a un punto tal de optimización, que se apuesta a que no será necesario pedir ayuda externa a tarjetas gráficas de otros proveedores.
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