Cuando la tendencia es que los fabricantes de teléfonos busquen ampliar su negocio al área de los automóviles eléctricos y autónomos, no deja de llamar la atención que se genere una acción inversa, esto es, que un fabricante de automóviles compre una empresa de teléfonos.
Pero sucederá.
Según consignan medios asiáticos, el fabricante chino de automóviles Geely, que además es dueña de Lotus, Volvo y Polestar está cerrando el acuerdo para hacerse del fabricante de teléfonos Meizu, una firma china con más de 20 años de vida, pero que no ha logrado mantenerse ni menos ser competitiva en el último tiempo.
Meizu además ha intentado en varias ocasiones ingresar a Chile, sin éxito, así como en otros países.
Geely ha estado observando el negocio de los teléfonos móviles durante algún tiempo y creó una entidad separada llamada Xingji Times dedicada a ello, arrebató a algunos ejecutivos clave de ZTE, Xiaomi y Oppo para ayudar en sus esfuerzos.
Con una inversión de US$1.500 millones en esta nueva empresa, deberá agregar el monto que los dueños de Meizu pidan por la operación
36Krypton citó a Li Shufu, presidente de Geely Holding Group, quien dijo que el teléfono móvil es el vehículo de innovación de software que permite a los usuarios experimentar la tecnología tan pronto como sea confiable, y quiere hacer lo mismo con el mercado automotriz.
Geely encargaría a Foxconn la producción de sus futuros teléfonos.
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