Un reporte de las últimas horas de este martes publicado por Bloomberg señala que Apple ha debido reducir drásticamente sus proyecciones de producción de los iPhone 13, principalmente debido a la escasez de chips, pues la cadena de suministro no puede cumplir con lo establecido en el plan original.
En términos de números, esto implica que Apple deberá reducir en diez millones menos de iPhones solo para lo que queda del año, un hecho que le costó retroceder un 1% en la Bolsa, que para una compañía como Apple, es fuerte.
TSMC, Broadcom y Texas Instruments, no pueden entregar las cantidades necesarias de componentes, por lo que Apple se ha visto obligada a decirle a otras partes de su línea de producción que también reduzcan sus pedidos, algo que si bien se había previsto y advertido a los inversionistas ya en julio pasado, pero que en terreno es mayor a lo esperado y podrían afectar las entregas iPhone en estos meses.
La escasez global de chips ha afectado particularmente a la industria del automóvil, dejando a Ford, Mazda y GM obligadas a forzar cierres temporales de plantas en varios países.
Si bien el mercado tenía claro que Apple había asegurado entregas por pedidos pagados por adelantado, la capacidad disponible con los proveedores igualmente le ha afectado y se cree que podría complicarse para fiestas de navidad, pero a fines de este mismo mes, se tendrá claridad precisa pues la compañía entregará su informe financiero trimestral, el último del año fiscal de Apple.
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