Según reporte WSJ, la empresa estadounidense Business Efficiency Solutions (BES) ha presentado una demanda en contra del fabricante chino Huawei, a la cual acusa, de robo de tecnología y más aún, de presionar a la empresa para que instale una puerta trasera de datos para un proyecto de ciudades más seguras de las fuerzas de seguridad en Lahore, Pakistán.
Se denuncia que ello le ha permitido a Huawei acceso a una base de datos con información sensibles de ciudadanos y gobiernos «importantes para la seguridad nacional de Pakistán«.
El término «Back Door» o puerta trasera se relaciona con un mecanismo instalado en servidores de datos, que permiten la extracción, legal o no de datos alojados en el.
BES alegó que Huawei insistió en crear una versión duplicada de la red de Lahore en Suzhou, China, que proporcionara acceso directo a los datos de Pakistán, pese a que la empresa estadounidense estaba solicitando los permisos de las autoridades paquistaníes antes de proceder y se insiste en señalar que la firma china afirmó que no lo necesitaba y amenazó inicialmente con cortar el acuerdo si BES no seguía adelante.
Huawei habría asegurado que contaba con el permiso, pero al parecer se negó a presentar pruebas de ello cuando se le pidió.
Desde Huawei refutan al WSJ señalando que no hay pruebas de esas acusaciones, ni menos que hubiera instalado puertas traseras en ningún producto. pero reconoció el sistema duplicado en China, algo que era estrictamente una versión de prueba «físicamente aislada» de la red real, lo que hacía imposible la extracción de datos.
Por ahora, ante las graves acusaciones, se está llevando a cabo una investigación sobre la denuncia.
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