Mientras el mercado se ve invadido de opciones de todo tipo con audífonos del tipo TWS, en que en apariencia todos son más o menos similares, el fabricante Sony (que también ofrece sus propios TWS) se la juega por ese tipo de usuario más tradicional, pero también más exigente, el que en condiciones normales viaja con sus audífonos de casco a todos lados.
Difieren de los insertos en los oídos pues acá hay un cintiló grueso que cruza nuestra cabeza, con dos cubiertas que cubren nuestros oídos, con materiales no sudorosos, no plásticos y que al más puro estilo Sony, cuida del diseño, sin por ello quebrar una tendencia, pero haciendo de sus nuevos auriculares WH- 1000XM4 un producto muy bien presentado desde la caja de empaque, el estuche que lo protege y esos manuales con el layout como si estuviéramos instalando el primer televisor a color Sony Trinitron. Un clásico!
Acá no es llegar y ponerse los audífonos sobre la cabeza como era antes, puesto que hay pasos perentorios, cual ritual, para que la experiencia auditiva sea la mejor. No en vano en este dispositivo hay un chip de última generación, incorpora DSEE Extreme y Edge-AI, una serie de algoritmos elaborados junto a Sony Music Studios Tokyo para analizar la música en tiempo real y mejorar la fidelidad…. eso para empezar.
Luego debes proceder a descargar dos apps imprescindibles las que son Sony Headphones Connect para iOS y Android y Sony Music desde la que extraeremos todo el potencial para que los audífonos puedan entender y comunicarse con tu dispositivo, además de configurar tus orejas, las que deberás fotografiar…. si, tienes que sacarles unas fotos de acuerdo al proceso de configuración inicial.
Si el diseño de casco es un clásico, Sony nos ofrece unos auriculares de diadema que transmiten calidad y robustez, una construcción de primer nivel (pensando en que puedan durar muchos años) y una sensación de calidad fuera de discusión, más allá que nos pueda aburrir el hecho de destinar unos minutos para dejarlo operativo.
Además nos tocó una actualización de software, lo que extendió la espera (ansiedad de escucharlos).
Al ponerlos en nuestros orejas, es como si hubiésemos traspasado la «Twilight Zone» pues no se escucha ABSOLUTAMENTE NADA en tu entorno, ni mascotas ladrando, ni señora, ni suegra, lo que incluso puede resultar angustiante, pero luego que ya tienes todo listo y dispuesto, eliges tu primera pista y viene la segunda parte de la historia, y es ir regulando vía app, el tipo de sonido que quieres escuchar con opciones de ecualizador, más allá de que Sony aplique toda la IA y nos vaya conociendo para que la siguiente y la siguiente vez, todo se escuche aún mejor.
La adherencia a nuestra piel es ideal gracias a la espuma de uretano de las almohadillas que logran adaptarse perfectamente. Es cierto que no se mojan con nuestro natural sudor, pero si hay cierto grado de humedad si estas varias horas con ellos puestos, como fue mi caso, donde sin darme cuenta, pasé tres horas, probando, urgueteando y disfrutando como niño chico.
La disposición de utilidad se resume ofreciendo un puerto USB C en el auricular derecho y el jack de 3.5mm en el izquierdo, cerca del LED de indicador de batería, del botón de apagado/encendido y del nuevo botón ‘Custom’.
Y EL SONIDO?
SONY WH-1000XM4 | |
---|---|
ACOPLAMIENTO | Circumaural cerrado |
DIAFRAGMA | LCP revestido de aluminio de 40 mm, de tipo cúpula (bobina de CCAW) |
IMÁN | Neodimio |
CONECTIVIDAD | Bluetooth 5.0, NFC, multiconexión (hasta 2 dispositivos) |
CANCELACIÓN DE RUIDO | Sony Noise Cancelling Processor QN1 |
RESPUESTA EN FRECUENCIA | 4 Hz a 40 kHz 20 Hz a 40 kHz (BT) |
PROCESADO | Hi-Res Audio, DSEE Extreme, Edge AI |
PERFIL DE SONIDO | A2DP, AVRCP, HFP y HSP SBC, AAC y LDAC |
BATERÍA | Hasta 30 horas teóricas Carga a través de USB tipo C |
PESO | 254 g |