La semana pasada Apple acordó pagar un total estimado de US$500 millones para poner término a una demanda colectiva en California, luego que se descubriera que la compañía ralentizaba los iPhones más antiguos con baterías deterioradas de más de dos años, y los tribunales de EE.UU en su mayoría, está fallando contra Apple por no haber sido lo suficientemente transparente en su elección para acelerar el rendimiento , incluso si sus razones para hacerlo estuvieran justificadas.
Sin embargo, un tribunal en Brasil no solo exonerando a Apple, sino que está de acuerdo y defendiendo la postura de la compañía de que esto fue «en última instancia una medida para ayudar a los consumidores en lugar de querer vender más iPhones» según sostienen algunos analistas e inclusos usuarios afectados.
Cuando el escándalo de «batería» apareció a principios de 2018, acusando a Apple de ralentizar «secretamente» los iPhones más antiguos, Apple admitió que, de hecho, había comenzado a hacer esto después del lanzamiento de iOS 10.2.1 a principios de 2017, pero que había logrado la decisión con solo las mejores intenciones: mejorar la experiencia del usuario al evitar que los iPhones más antiguos se apaguen inesperadamente a medida que las baterías envejecen. Esto era, insistió la compañía, una compensación necesaria entre rendimiento y estabilidad.
Si bien Apple también recibió multas en Italia y Francia en virtud de las leyes de protección al consumidor de esos países, estas fueron impuestas específicamente por la falta de transparencia de Apple al no informar a los consumidores sobre el nuevo comportamiento, que es algo que el CEO de Apple, Tim Cook, ya había expresado con sinceridad. admitió y se disculpó, ya que existía la posibilidad de que algunos usuarios se sintieran frustrados por la desaceleración del rendimiento, y posiblemente incluso compraron un iPhone completamente nuevo, cuando un simple reemplazo de la batería hubiera resuelto el problema.
En Chile existe una causa abierta por una demanda colectiva similar interpuesta por la organización de defensa de consumidores ODECU, la cual congrega a más de 180 mil demandantes y cuya causa se encuentra actualmente en los tribunales, sin movimiento desde octubre de 2019.
En el caso de Brasil sitios tecnológicos como Tecnoblog y Tilt, el Instituto Brasileño de Protección al Consumidor (IDEC) recibió alrededor de 350 informes de consumidores quejándose del desempeño de sus iPhones, sin embargo, la Secretaría Nacional del Consumidor del Ministerio de Justicia cerró la investigación basándose en falta de evidencia y la creencia de que Apple ya había tomado las medidas adecuadas para rectificar la solución al reconocer lo que estaba haciendo y ofrecer reemplazos de baterías con descuento.
Si bien el Instituto Brasileño de Política y Ley de Tecnología de la Información (IBDI) presentó su propio caso contra Apple, exigiendo un pago «moral» por US$ 212 millones los tribunales negaron que demanda, argumentando que «no había ninguna obsolescencia planificada por Apple», y defendiendo a la compañía al aceptar su declaración de que esto se hizo únicamente para preservar la experiencia del usuario para aquellos con iPhones más viejos.
CRITICAS A INTERESES CREADOS
Vale la pena señalar que el gobierno brasileño tiene un plan con la ensambladora Foxconn en Brasil que aún fabrica algunos modelos de iPhone, pero en lo inmediato se concluye que uno de los países con la economía más importante de América del Sur, no tiene las mismas leyes de protección al consumidor.
CON INFORMACION DE TECNOBLOG BRASIL
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