Según un reporte, los proveedores de chips estadounidenses, incluidos Qualcomm e Intel, están presionando discretamente al gobierno de los EE. UU. para facilitar su prohibición de ventas al gigante tecnológico chino, sumándose con esta acción a la dura advertencia de hace unas semanas hecha por la propia Google.
Varias compañías con sede en Estados Unidos están instando a su gobierno a que reduzca la prohibición de Huawei, que prohíbe a las compañías estadounidenses hacer negocios con Huawei y sugiere que los ejecutivos de los principales fabricantes de chips de EE. UU. Intel y Xilinx Inc. asistieron a una reunión a fines de mayo con el Departamento de Comercio para analizar una respuesta a la ubicación de Huawei en la lista negra, a los cuales se sumó Qualcomm que también presionó sobre el tema.
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Argumentan que las unidades de Huawei que venden productos como teléfonos y servidores usan partes comúnmente disponibles y es poco probable que presenten las mismas preocupaciones de seguridad que los equipos de redes 5G de la empresa de tecnología china.
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Se concluye que se trata de evitar daños a las compañías estadounidenses, tomando en cuenta que Huawei gastó alrededor de US$70 mil millones en 2018 en ordenes de compra de los cuales aproximadamente US$11 mil millones se destinaron a firmas estadounidenses, como Qualcomm, Intel y Micron Technology Inc.
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