Mario Romero.- Si bien la Comisión Europea ha dictado una normativa que los fabricantes deben adoptar el estándar USB-C, no indicación alguna sobre las especificaciones del cable de conexión.
El cable USB-C que acompañará al iPhone 15 no será el mejor que pudiera incluirse: los datos revelan que tendrá un cable USB 2.0 con 20V y 3A, lo que se traduce en un cable con una velocidad de transferencia más lenta de lo esperado, muy lejos de lo esperado para un smartphone de altas prestaciones y precio como el iPhone 15.
Este movimiento demuestra que si bien Apple cumple con la regulación, no necesariamente se adhiere a los estándares establecidos.
La compañía está aprovechando al máximo el puerto USB-C, pero no necesariamente brindando la experiencia de carga de alta velocidad que los usuarios de iPhone podrían esperar con este tipo de puerto.
El cable que vendrá por defecto con el móvil proporcionará tasas de transferencia de datos a una velocidad de 480 megabits por segundo (Mbps), considerablemente más lenta en comparación con los gigabits o miles de millones de bits por segundo (Gbps) que los usuarios han experimentado con los puertos Thunderbolt más recientes de Apple.
Si el usuario quiere tener una experiencia de carga y velocidad de transferencia a máximo rendimiento, es probable que tenga que pasar por caja, es decir, comprar un cable USB que permita transferencias mayores
Apple en el pasado reciente , ha utilizado variaciones en las características y especificaciones de sus modelos para diferenciar sus productos y segmentar su audiencia.
Aunque cumple con la normativa de USB-C, la compañía ha encontrado la manera de poner su propio giro en la situación.