Mario Romero.- Honor golpeó el mercado de los teléfonos inteligentes, rompiendo la monotonía de diseños casi en serie, tanto de iPhones como de dispositivos Android, con una apuesta que incorpora, según el fabricante, toda la IA, basandose en la tecnología de desarrollo propio Alpha.
Pero si bien el diseño del Honor Robot Phone es una genialidad, hurgueteando en la historia de los teléfonos inteligentes como tal, nos encontramos dos tipos de tecnología que intentaron posicionarse en su momento.
Las cámaras pop-up de Huawei, Xiaomi, OnePlus, Samsung, Oppo y el mismo Honor, la que permitía «esconderla» y así lograr una pantalla frontal limpia, pero los mecanismos no eran del todo perfectos y comenzaban a trabarse en el tiempo, así como no todas las cámaras ofrecían buena calidad.
Ya luego se intentó insertar una cámara debajo de la pantalla, pero (otra vez) la calidad fue regular y eso ha impedido hasta ahora, ofrecer mejoras sustanciales.
El Honor Robot Phone sin duda alguna, se basa en el modelo de teléfono vendido en el 2015 bajo el nombre de Honor 7i en China y Huawei ShotX en los tiempos en que ambas empresas eran una sola compañía.

Huawei Shot X se vendió en América Latina en diciembre del 2015.
Fue un teléfono inteligente de gama media que ofrecía una cámara giratoria que funciona como cámara trasera y frontal y su cámara trasera de 13 MP del Huawei ShotX se podía voltear 180 grados para usarla como cámara frontal y una apertura f/2.0 y flash LED de doble tono.

Honor Robot Phone Frontal
Además, destacó por ser uno de los primeros teléfonos en integrar un lector de huellas dactilares en el lateral del dispositivo para un desbloqueo rápido, construido con un cuerpo metálico y una pantalla Full HD de 5,2 pulgadas.
Claramente, en diez años mucho se ha avanzado.
La cámara giratoria fue un concepto innovador para la calidad de los selfis. También se destacaron su diseño de metal y la inclusión del sensor de huellas dactilares en el lateral.







