La semana pasada, el fabricante chino Vivo estuvo bajo el radar de las autoridades indias por presunto lavado de dinero y evasión de impuestos y ahora «le ha tocado el turno» a su pariente Oppo, que se encuentra acusada de lo mismo, según reporta Tech Crunch
La Dirección de Inteligencia de Ingresos (DRI) investigó al fabricante chino de teléfonos Oppo para descubrir la evasión de aranceles aduaneros por cerca de US$550 millones.
DRI realizó búsquedas en las instalaciones de la oficina de Oppo India y en las residencias de sus principales empleados administrativos durante el curso de la investigación, lo que resultó en la recuperación de pruebas incriminatorias que indicaban declaraciones erróneas deliberadas en la descripción de ciertos artículos importados por Oppo India para su uso en la fabricación de teléfonos móviles.
Oppo India parece estar en problemas, sin embargo, no está solo, pues se suma a Vivo a la cual se le acusa de enviar el 50 por ciento de su facturación a China para evitar impuestos.
“Durante una investigación relacionada con Oppo Mobiles India Private Limited, una empresa subsidiaria de Guangdong Oppo Mobile Telecommunications Corporation Ltd, China, la Dirección de Inteligencia de Ingresos ( DRI) ha detectado una evasión de derechos de aduana de alrededor de US$550 millones»
Ministerio de Finanzas de India
Según el Ministerio de Finanzas, la investigación también reveló que Oppo India hizo varias disposiciones para el pago de «regalías» y «tarifas de licencia» a numerosas empresas globales a cambio del uso de tecnología patentada/marca/licencia de DPI, etc.
El gobierno de la India lleva meses realizando verdaderas redadas contra fabricantes chinos como Huawei, Realme, Xiaomi, vivo y ahora Oppo, en lo que analistas coinciden en un tema que abarca más allá de lo económico, pues China e India están en una crisis fronteriza que se arrastra por años.
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