Sin duda alguna, vivimos pegados al teléfono, sea por trabajo, por entretención o distracción, lo que incluso nos complica al momento de los espacios más personales, y más cuando se trata de buscar el momento de descanso, lo que en algún momento derivó en la herramienta del iPhone llamada «Night Shift» creada para bajar el brillo de la pantalla, lo que se creía podría ayudar a «bajar las revoluciones» de la vista e ir paulatinamente relajarse y obviamente, poder dormir.
Introducido en iOS 9, Night Shift fue diseñado para reducir la cantidad de luz azul que emite un iPhone durante las horas de la noche. La función utiliza el reloj y la geolocalización de un iPhone o iPad para determinar cuándo se pone el sol, y cambia automáticamente los colores de la pantalla a colores más cálidos, devolviendo la pantalla a su configuración habitual por la mañana.
Ahora que se encuentra en la mayoría de los teléfonos inteligentes de alguna forma, Night Shift se basa en estudios que han demostrado que la luz azul puede afectar negativamente el sueño al alterar el ritmo circadiano del cuerpo.
Pero todo indica que es solo una solución placebo, pues ya en el 2019, la Universidad de Manchester sugirió que Night Shift no solo no ayuda a los patrones de sueño, sino que en realidad puede empeorarlos, y advertía que el Night Shift no funciona cuando se trata de ayudar a dormir, lo que ha sido ratificado en un nuevo reporte, esta vez hecho en EE.UU.
El estudio dice que los niveles de brillo son más importantes que los colores cuando se trata de su reloj biológico, pero, cuando la luz es igualmente tenue, «el azul es más relajante que el amarillo» y la investigación demostró que los colores azules producían efectos más débiles en el reloj corporal del ratón que los colores amarillos igualmente brillantes.
Apple dice que la función Night Shift «puede» ayudar a dormir al reducir gradualmente la cantidad de luz azul en la pantalla y aumentar la cantidad de luz amarilla
Para probar la teoría, el profesor de psicología de la Universidad Brigham Young, Chad Jensen, y los investigadores del Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinnati compararon los resultados del sueño de las personas en tres categorías: aquellos que usaban su teléfono por la noche con la función Night Shift activada, aquellos que usaban su teléfono en noche sin Night Shift, y aquellos que no usaron un teléfono inteligente antes de acostarse.
El estudio incluyó a 167 adultos emergentes de entre 18 y 24 años que usan teléfonos celulares a diario. Se les pidió que pasaran al menos ocho horas en la cama y usaron un acelerómetro en la muñeca para registrar su actividad del sueño. Las personas que fueron asignadas para usar su teléfono inteligente también tenían una aplicación instalada para monitorear el uso de su teléfono.
Los resultados del sueño medidos incluyeron la duración total del sueño, la calidad del sueño, el despertar después del inicio del sueño y el tiempo que tardó en conciliar el sueño y la Universidad Brigham Young descubrió que si duerme un poco menos de lo recomendado, el usuario debe abstenerse por completo de usar su teléfono antes de acostarse.. y eso ayuda más.
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