El retorno de la asociación Apple e Intel ya está del todo confirmada por diversas fuentes, si bien las condiciones y escenarios son diametralmente opuestas a lo que ambas compañías eran partners de negocio, ahora la situación es diferente.
Diversos analistas ya dan por hecho que Apple volverá con Intel, pero solo como empresa proveedora a cargo de la fabricación de los chips de Apple, para los Mac y ahora se sabe que este nuevo acuerdo se podría extender a los iPhones.
Se espera que Intel comience a suministrar chips de la serie M para los Mac y iPad y en una segunda etapa, podría extenderse al iPhone.
La firma de inversión GF Securities a través de su analista Jeff Pu señaló que Intel llegue a un acuerdo de suministro con Apple para al menos algunos chips de iPhone Standard, a partir de 2028.
Los chips de iPhone más «básicos» se fabricarían con el futuro proceso 14A de Intel, según sostiene el informe e Intel podría comenzar a suministrar a Apple el chip A22 para dispositivos como el «iPhone 20» y el «iPhone 20e» en unos tres años a partir de ahora.
Es importante destacar que no hay indicios de que Intel desempeñe un papel en el diseño de los chips del iPhone, y se espera que su participación se limite estrictamente a la fabricación.
Apple continuaría diseñando chips para iPhone, e Intel comenzaría a manejar un porcentaje menor de fabricación junto con el principal fabricante de chips de Apple, TSMC.
En un reporte de noviembre, el analista de la cadena de suministro Ming-Chi Kuo, dijo que espera que Intel comience a enviar el chip de la serie M de menor fin de Apple para modelos seleccionados de Mac y iPad ya a mediados de 2027. Para esto, Kuo dijo que Apple planea utilizar el proceso 18A de Intel, que es el «primer nodo avanzado sub-2nm disponible fabricado en América del Norte».
Apple alcanzaría un acuerdo de suministro de chips con Intel y de ese modo, aumentaría su dependencia de una empresa manufacturera estadounidense y ayudaría a diversificar su cadena de suministro pues serán fabricados en EE.UU y evitando las constantes inestabilidades de presiones comerciales entre China y el país del norte.







