
Además, y pese a las nuevas normativas comunitarias vigentes desde junio pasado, no hay leyes europeas que impidan a Huawei vender sus dispositivos en el continente, siempre que cumplan con las normativas y certificaciones locales de la UE.
Huawei sigue teniendo una base de clientes leales en Europa que están dispuestos a usar dispositivos sin los servicios de Google preinstalados, adaptándose al ecosistema de Huawei y el fabricante a ha invertido mucho en desarrollar su propia AppGallery y atraer desarrolladores europeos.
Como es sabido, Huawei ha desarrollado sus propios componentes, como los procesadores Kirin, reduciendo su dependencia de proveedores estadounidenses en hardware, aunque las restricciones de software persisten.
Aunque ha habido cierta confusión y rumores sobre las estrictas normativas de la UE que exigen hasta 5 años de actualizaciones de software y las últimas versiones de Android, Huawei ha logrado lanzar sus dispositivos cumpliendo con las regulaciones de mercado europeas existentes, aunque los compradores deben ser conscientes de las limitaciones del software.







