Mario Romero.- La empresa OpenAI se vio obligada a eliminar de su sitio web las menciones de io (la startup de hardware que adquirió, cofundada por Jone Ive y Sam Altman, para cumplir con una demanda por marca registrada de una empresa respaldada por Google llamada iyO, que está desarrollando auriculares moldeados a medida que se conectan a otros dispositivos.
Para respaldar su afirmación de que OpenAI infringió deliberadamente su marca registrada, iyO presentó presentaciones judiciales que incluyen correos electrónicos que muestran que los ejecutivos de io y OpenAI sabían sobre su dispositivo en el oído, denominado «la primera computadora de audio del mundo», e incluso solicitó una demostración del producto de iyO.
Sin embargo, el cofundador de io y ex ejecutivo de Apple, Tang Tan, presentó presentaciones judiciales este mes en respuesta a la acusación.
Imagen tentativa del producto según el filtrador Ben Geskin
En la declaración judicial del 12 de junio, Tan admite que la compañía «evalutó las ofertas comerciales existentes» y que «como parte de estos primeros esfuerzos, io compró una amplia gama de auriculares, audífonos y al menos 30 juegos de auriculares diferentes de una variedad de compañías diferentes».
Sin embargo, Tan dice que el primer dispositivo que planea lanzar «no es un dispositivo en el oído, ni un dispositivo portátil». Las presentaciones también dicen que el dispositivo está «al menos a un año de ser ofrecido a la venta».
Filtraciones anteriores han dado cuenta que el dispositivo será de tamaño de bolsillo, contextualmente consciente de su entorno y de la vida, y completamente libre de pantalla. Al parecer, Altman le dijo al personal de OpenAI que es «la pieza de tecnología más genial que el mundo haya visto» después de probar el prototipo de Ive en casa.
OpenAI adquirió la startup io de Ive por US$6.500 millones y Altman sugirió que el acuerdo podría añadir mil millones de dólares en valor a la empresa.
El objetivo es enviar el dispositivo a finales de 2026, y OpenAI tiene planes ambiciosos para llegar a 100 millones de unidades «más rápido de lo que cualquier empresa haya enviado 100 millones de algo nuevo antes».
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