Cuando EE.UU pasó a Huawei a la lista negra en mayo de 2019, uno de los primeros coletazos que recibió la empresa china, fue la prohibición de usar los servicios de Google, (GMS) y solo permitirle por tiempo limitado, las actualizaciones de Android, como parches de seguridad.
Eso terminó hace ya un tiempo y los teléfonos Huawei, tanto antes del veto como los actuales con EMUI, usan Android 12.
Sin embargo, se dejó abierta la opción para que la porción no comercial de Android, conocida como AOSP (Android Open Source Project) quedase disponible.
AOSP es la base de código abierto de Android, sobre el que se construye todo el sistema operativo y entre otras cosas, permite a desarrolladores de ROMs personalizadas, aquellos que crean versiones de Android más limpias, más rápidas o con funciones únicas para muchos teléfonos.
Huawei abandonó Android al momento de lanzar su sistema operativo HarmonyOS NEXT ( también conocido como HarmonyOS 5) pero aún queda una base no menor de teléfonos con EMUI que deberían de poder actualizarse.
Sin embargo, hace unos meses, ya hubo algo de revuelo cuando Google anunció que desarrollaría Android OS de forma más privada, para simplificar su proceso interno y Google prometió que las liberaciones del código fuente seguirían su curso.
Ahora, una reciente omisión en la última versión de AOSP para Android 16 ha encendido de nuevo las alarmas, generando un golpe importante para quienes se dedican a las Custom ROMs en los Pixel y si bien Google niega que AOSP vaya a desaparecer, la realidad es que les ha puesto las cosas mucho más difíciles.
Google publicó el código fuente de Android 16 esta semana, poco después del lanzamiento de la nueva versión, lo que permite a los desarrolladores independientes compilar sus propias versiones del nuevo sistema operativo. Este código se subió a AOSP, como siempre, bajo la licencia Apache 2.0.
A los pocos días, varios desarrolladores notaron rápidamente una omisión flagrante en la liberación del código fuente de Android 16: faltaban los «device trees» para los dispositivos Pixel.
Además, Google tampoco subió los nuevos «driver binaries» (archivos que permiten al software comunicarse con el hardware) para cada Pixel, y el código fuente del kernel (el «corazón» del sistema) se lanzó con un historial de «commits» (cambios realizados) «squashed», es decir, comprimido en uno solo.
Todo este escenario llevaron a algunos a especular que Google estaba dando el primer paso para botar AOSP.
Sin embargo, Seang Chau, Vicepresidente de Plataforma Android de Google, desmintió estas afirmaciones categóricamente en una publicación en X, asegurando que «AOSP no va a desaparecer».