La principal compañía fabricante de chips para terceros, la taiwanesa TSMC, obtuvo una licencia de un año para continuar su negocio de fabricación de chips estadounidenses para su expansión en China después de que EE. UU. Implementó estrictos controles de exportación para bloquear las ambiciones tecnológicas de China.
Según declaraciones del CEO de TSMC, en declaraciones difundidas por Nikkei Asia, confirmó que se le había otorgado una licencia de un año que cubría su planta de fabricación de Nanjing en China.
Las fuentes le dijeron previamente a Nikkei que EUU, El gobierno aseguró a TSMC que podría enviar el equipo a Nanjing, lo que significa que los planes de la compañía para expandir su huella de fabricación en la segunda economía más grande del mundo seguirán en marcha.
La exención se produce después de que EE. UU, impuso estrictas regulaciones de control de exportaciones en China con el objetivo de frustrar casi todos los aspectos del desarrollo de semiconductores del país.
Estas reglas no solo impiden que los fabricantes de componentes de chips respalden la producción de chips de alta gama en China, pero también prohíben que las empresas de terceros países, como TSMC, utilicen equipos fabricados en Estados Unidos para atender a los clientes chinos en determinadas circunstancias, a menos que los EE. UU. lo aprueben.
TSMC está expandiendo principalmente una parte de la producción de chips maduros, conocida como el nodo de producción de 22/28 nanómetros, en Nanjing, su planta de producción de semiconductores más avanzada en China. La instalación, inaugurada en 2018, también fabrica chips en el grado de 16 nm, que se encuentran bajo el alcance de los últimos controles de exportación de Washington.
Los ingresos de TSMC en China han disminuido significativamente desde que su mayor cliente chino de diseño de chips, HiSilicon Technologies, propiedad de Huawei Technologies, fue prohibido por EE. UU. de trabajar con cualquier socio de producción extranjero que utilice tecnologías estadounidenses en el proceso de fabricación.
Por su parte, el fabricante de chips SK Hynix de Corea del Sur, dijo que había obtenido una exención de un año de EE. UU. gobierno a utilizar equipos de chips estadounidenses en China, allanando el camino para que la empresa se expanda en el país.
A pesar de la exención para mantener la producción en China, EE. Las restricciones seguirán afectando a TSMC, ya que significan que ya no puede ayudar a sus clientes chinos a poner en producción gráficos avanzados y procesadores de inteligencia artificial.
Mark Li, analista de Sanford C. Bernstein, dijo que EE. las reglas solo se aplicaron al grado más avanzado de unidades de procesamiento de gráficos para aplicaciones de inteligencia artificial y supercomputadoras, y estimaron que menos del 0,5% de los ingresos de TSMC para 2023 se verán afectados. Pero si las regulaciones se endurecen aún más para aplicarse a los chips para CPU y GPU de centros de datos, eso podría afectar hasta el 5% de los ingresos de TSMC para el próximo año en el peor de los casos, estimó Bernstein.
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