Un poco más de lo que representa la venta de un trimestre de su área de servicios, esto es US$33 mil millones, es lo que le ha costado, hasta ahora a Apple, asumir técnicamente, las decisiones del Presidente Donald Trump en su periplo de cargar con aranceles a más de 180 países, de los cuales varios, complican al fabricante del iPhone.
En los últimos días, y tras el anuncio de Trump, un reporte del banco de inversión Morgan Stanley advierte a los inversores que, si bien Apple puede haber presentado alguna producción de iPhone 16 antes de los nuevos aranceles de Trump, hay poco más que pueda hacer para mitigar un aumento de costos (la cifra antes mencionada).
Analistas de Morgan Stanley comentó que «jamás pensaron» que los aranceles fueran tan altos y el error en el entorno financiero de Apple fue que pensaron hasta el final, que Trump no los tocaría.
Dependiendo de la cantidad de iPhones ya terminados e importados a los Estados Unidos, Apple podría retener los aumentos de precios por un tiempo.
Los iPhones que ya se han construido tendrán que venir de la gama iPhone 16.
El iPhone 17 no está lo suficientemente avanzado en el desarrollo y menos pensar en fabricarlo en EE.UU por ahora.
