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Enmascaramiento de sonido: la innovación que garantiza un trabajo más saludable en ambientes abiertos

 

 

 

El retorno al trabajo presencial, la modalidad híbrida y las labores en ambientes colaborativos o abiertos, ha vuelto a poner en el centro un tema clave en el mundo laboral: la capacidad de concentrarse en espacios compartidos y cómo eso influye en las metas y resultados. Esto se ha vuelto todavía más relevante en el marco de la tendencia actual donde las oficinas suelen ser grandes espacios abiertos y, prácticamente, sin paredes.

En este contexto, la innovación está jugando un rol clave mediante una nueva tecnología que permite “enmascarar” ruidos irritantes, incorporando un sonido discreto al ambiente y haciéndolo parecer más silencioso. El llamado “sound masking” agrega al lugar un sonido similar al flujo del aire, dotándolo de mayor tranquilidad.

El secreto es que reduce la distancia a la cual se pueden escuchar las conversaciones y, por ende, estas pasan más desapercibidas. En concreto, los diálogos a más de 5 metros no son comprensibles y por lo tanto no son fuente de distracción. Para eso, el enmascaramiento se enfoca exclusivamente en coincidir con las frecuencias de la voz humana, a diferencia de otras alternativas similares que abarcan todo el espectro y son mucho menos eficientes.

“Esta tecnología de vanguardia trae muchos beneficios. Disminuye las distracciones propias del trabajo en ambientes colaborativos y abiertos, aumenta la privacidad de las conversaciones de las personas, se logra un entorno acústico equilibrado y saludable y, por supuesto, al no haber ruido ni conversaciones aleatorias en el entorno, los trabajadores se enfocan plenamente en sus tareas”

Pablo Psijas, country manager de Seal Telecom en Chile

Otro de los aspectos destacables es su versatilidad pues el “sound masking” se puede poner en marcha en oficinas abiertas, pero también en espacios privados, donde las paredes pueden no ser suficientes para anular el ruido de espacios contiguos. Asimismo, es aplicable para espacios públicos como salas de espera, bancos, farmacias y centros comerciales, ofreciendo un ambiente más armonioso y agradable para los clientes. “El potencial es enorme y para eso lo más importante es que la implementación se lleve a cabo correctamente, adaptándose al tipo de arquitectura del entorno y usando equipos de última generación”, puntualizó Psijas.

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