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Realme y Oppo son la opción a los gama alta de Huawei, OnePlus y Xiaomi que alcanzan precio de iPhones y Samsung… ?

Una de las quejas más recurrentes de usuarios Android este año ha sido la fuerte alza de precios que han experimentado tanto Huawei como OnePlus en sus modelos de gama alta premio, algo que en menor medida, pero que también cambió el concepto de «calidad a buen precio» ha sido el gama alta de Xiaomi con el Xiaomi MI10.

Los tres modelos presentados este 2020 están en precios que rozan o superan los US$1.000.- y con ello, rompen el paradigma de ofrecer «más por menos» y acercándose a marcas reconocidas como caras, como es el caso de Samsung (que también subió sus precios) y el siempre comparable iPhone que está en precios similares en el rango alto.

FIN DE UN CICLO DE BUENO- BONITO – BARATO?

El CEO de OnePlus Pete Lau fue consultado en una entrevista post lanzamiento de su serie OnePlus8, la cual fue criticada por su excesivo salto de precios que en algunas de sus configuraciones se empina hasta los US$1.200.- y que ante las quejas de los usuarios, el ejecutivo argumentó que el alza de precios se debía a una serie de mejoras que «salían más caras» como el chip 5G, el sello IP68, algo que como argumento no es válido ya que el representante de la marca se olvida de grandes inversiones en marketing en India, país clave para la expansión de su negocio, donde además la compañía ha debido cerrar oficinas en países claves de Europa, en un giro en un negocio que está claro no está sumando.

En la vereda del frente Huawei enfrenta un escenario no menos complejo, donde el tema 5G y  procesador no es atribuible a una alza externa, pues son fabricantes, la pantalla la fabrica Samsung (los precios en el mercado de pantallas se han mantenido) y el resto de los componentes no ha sufrido variaciones, pero su último Huawei P40 Pro ya se sitúa en US$1.200.- y la versión P40 Pro Plus con cubierta de cerámica y un lente zoom de 100x lo empinan a US$1.500.-

De los tres fabricantes que prometieron democratizar la tecnología, ofreciendo «lo mismo que los otros les cobran el doble», hoy están en el mismo negocio, donde los costos por mantener las operaciones y las expansiones de sus mercados no salen gratis, por lo que es difícil que a estas alturas ese 5% de margen parejo que prometía el CEO de Xiaomi que se obtenía de cada teléfono vendido, es impracticable, toda vez que el cuarto fabricante chino con sus marcas ha reportado ganancias por US$1.600 millones para el año recién pasado, algo que por lo demás es totalmente justo, pero atrás quedó la idea original conceptual de la firma.

Al menos el consuelo es que Xiaomi y sus marcas como Redmi, BlackShark y el renacimiento de POCO, siguen rotando sus teléfonos de manera impresionante, y solo una de sus series, la MI10 es la que ha brincado a la etiqueta de US$1.000.-

LOS QUE VIENEN

Asi como Huawei hace doce años lanzaba sus primeros teléfonos con modestia y mucha esperanza, logrando consolidarse con total justificación al estrenar modelos avanzados y dotados de cámaras con tecnología alemana y chips propios, ha sufrido el costo de «mantenerse y crecer» y ello pasa directamente por subir sus precios.

El factor «veto» de EE.UU en absoluto es atribuible a mayores costos, puesto que puede enorgullecerse de poder contar con sus propios procesadores, algo que solo pueden ofrecer Apple para sus iPhones y Samsung, por lo que hoy, los que vienen están replicando el modelo de vender barato (o con un precio al alcance de más gente) tal como en su momento lo hicieron Huawei, Xiaomi o OnePlus, hoy consolidados.

LA ARREMETIDA 

La tecnología vive de ciclos, de estar siempre evolucionando, y sino ocurre ese proceso, te mueres. Sino basta con ver lo que le ha pasado a BlackBerry, a Nokia original, HTC y otros fabricantes que estuvieron en su momento en la cima, pero que finalmente no lograron entender de los cambios.

EL CASO DE REALME

Hoy el rol de cambio la tienen fabricantes chinos otra vez, pero con la salvedad de que están mejor preparados, que se respaldan muchos de ellos en un mismo holding, como es el caso de Realme, una firma asiática que nació como submarca «económica» de Oppo, parientes todos de OnePlus y de Vivo que se amparan bajo el alero de BBK Electronics.

El caso de Realme no debe pasar desaparcibido pues en dos años ya se sitúa entre los más vendidos de India, ha arremetido fuerte en su país de origen y que llegará de manera oficial a América Latina, al menos a México este mismo año pues Oppo ha abierto operaciones en ese país desde marzo, y se proyecta (al menos en el plan original) para Colombia y Chile.

Realme cuenta con su producto estrella que ha sido el X2Pro, el cual ofrece como grandes «factores diferenciados» una pantalla OLED con tasa de refresco de 90 Hz y sonido stereo, usando un procesador Snapdragon 855+ que lleva ocho meses en el mercado, pero que cumple a cabalidad grandes prestaciones por un precio de US$399.-  y que en Chile se vende a través de importadores por CLP$390.000.-  y basta recorrer las Comunidades para darse cuenta de la gran demanda por la marca y este modelo.

Se espera que se renueven en los próximos meses con otros modelos, por lo que tantos usuarios como importadores locales tienen claro que es una gran opción de venta, mientras se puede aventurar a una presencia directa en Chile, si las situaciones de mercado asi lo permiten.

OPPO

Es el quinto mayor vendedor de teléfonos del mundo y su modelo más reciente de gama alta, el X2Pro se sitúa entre los mejores teléfonos del año y cuyo apartado de cámaras ha sido destacado por DXOMark y su pantalla reconocida por ser una de las mejores, superando paradójicamente al Samsung S20 Ultra, la firma surcoreana que le fabrica la pantalla OLED, pero ha perdido la posición que ostentó hasta hace unos años, pues ofreciendo el último procesador del año, pantallas con refresco de 120 Hz, su valor se empina por los US$1.000.-  por lo que el mercado.

Un modelo que encaja perfectamente aún en la filosofía de «precio versus calidad» es el modelo Oppo Reno 3 Pro, que pese a ofrecer un Snapdragon 765, pero que reúne todas las características para convertirse en un best seller y que disputaría perfectamente una buena competencia contra Redmi de Xiaomi a un precio de US$599.-.

Como señalábamos, Oppo ya se encuentra en operaciones en México, pero los teléfonos que allá ofrecen son de gama de entrada con los modelos A9 por US$290.- y A31 por US$180.- con un enfoque extremedamente orientado a nicho de entrada.

CUÁLES OPCIONES QUEDAN?

Claramente a estas alturas, está cada vez más complicado el poder apuntar a un fabricante que pueda conjugar el poder ofrecer un teléfono con al menos un procesador de gama alta sino del año, al menos el 855+, una pantalla OLED con tasa de refresco de 90 Hz, y otras prestaciones que se mantengan en un rango «pagable» y comparable a un teléfono de gama alta de los tradicionales, pero a un valor menor.

Acaso ha llegado el punto de quiebre en la industria y todo sube de precio sin vuelta atrás?

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