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El plan de Europa para que Apple abandone el cable lightning y adopte standard USB

A pesar del rechazo de Apple, el Parlamento Europeo votó abrumadoramente en enero por nuevas reglas para establecer un estándar de carga común para los fabricantes de dispositivos móviles en toda la Unión Europea. Este artículo explora qué forma podrían adoptar las leyes de la UE y cómo podrían afectar a los usuarios de dispositivos Apple en Europa y en otros lugares.

EL PLAN DE LA UNION EUROPEA

Para reducir los costos, el desperdicio electrónico y facilitar la vida de los consumidores, los miembros del Parlamento Europeo quieren «medidas vinculantes» que garanticen que los cargadores se adapten a todos los teléfonos inteligentes, tablets y otros dispositivos portátiles y según un estudio de evaluación de impacto de 2019 sobre cargadores comunes de dispositivos portátiles realizado por la UE, casi una quinta parte de las personas encuestadas informaron haber enfrentado «problemas importantes» debido a cargadores no estándar. Tales problemas incluyen cargadores incompatibles entre dispositivos, velocidades de carga variables entre diferentes cargadores y tener que tener varios cargadores disponibles para cubrir todas las necesidades.

Además, la Unión Europea sostiene que al acordar un standard de cargador común, pondrá fin al desorden y a 51.000 toneladas de desechos electrónicos al año.

El reciente voto parlamentario 582-40 a favor de este formato es porque anteriores posturas solo quedaron en «alentar» a las empresas tecnológicas a desarrollar una solución que  «no cumplió con los objetivos», según un informe en el sitio web del Parlamento Europeo.

En 2016, Apple apoyó la adopción de USB-C como una interfaz estandarizada en la fuente de alimentación (es decir, el enchufe de carga), pero se mantuvo en contra de cumplir con un estándar en los propios dispositivos y entonces argumentó que cumplir con un estándar  le costaría hasta US$ 2 mil millones y obstaculizaría la innovación, en gran parte debido a la afirmación de que los iPhone eran demasiado delgados para albergar un puerto USB-C.

Apple incluso encargó un estudio de Copenhagen Economics que describía el daño potencial al consumidor de un movimiento obligatorio hacia un cargador común el cual estableció que costaría a los consumidores US$1.700 millones si las reglas comunes de cargadores se convirtieran en ley, superando los US$14,5 millones asociados con los beneficios ambientales y el estudio también afirmó que el 49 por ciento de los hogares de la UE dependen de diferentes tipos de cargadores, pero solo el 0.4 por ciento de esos hogares experimentan problemas importantes.

La postura de Apple sobre el tema dejó a la Comisión en un punto muerto, pero en 2018 la Comisión acordó continuar trabajando con los fabricantes para lograr un acuerdo voluntario adecuado. Sin embargo, un año después, la Comisión concluyó que su enfoque voluntario anterior y el nuevo MoU todavía permitían a los fabricantes utilizar adaptadores con soluciones patentadas y no daría lugar a una armonización total del cargador.

LOS PASOS A SEGUIR POR LA UNION EUROPEA

En respuesta a la evaluación de impacto de la Comisión en 2019 sobre los cargadores comunes, Apple dijo que las regulaciones que obligarían a todos los teléfonos inteligentes a tener el mismo puerto de carga «congelarían la innovación», serían «perjudiciales para el medio ambiente» y serían «innecesariamente perjudiciales para los clientes».

La votación del parlamento de la UE en enero pasado sobre el asunto fue abrumadoramente a favor de introducir normas para estandarizar los cargadores, pero la forma en que planea hacerlas cumplir es todo menos claro. La evaluación de impacto de la Comisión presentó varias opciones posibles para la legislación propuesta:

Opción Vigente: Cables pueden tener un conector USB-C o un conector patentado en el extremo del dispositivo, y los adaptadores siguen estando disponibles para su compra

Opción 1:  Cables deben tener un puerto USB-C en el extremo del dispositivo (prohibiendo el conector Lightning de Apple).

Opción 2: Cables deben tener un puerto USB-C en el extremo del dispositivo, o cualquier fabricante que desee utilizar un puerto propietario en su dispositivo debe incluir un adaptador de USB-C al conector propietario (en el caso de Apple, un USB-C al adaptador Lightning) más un enchufe de alimentación de CA USB-C.

Opción 3: Cables pueden tener un USB-C o un conector patentado en el extremo del dispositivo. Los fabricantes que eligen usar un conector patentado deben incluir un enchufe de alimentación de CA USB-C en la caja (Apple proporciona un enchufe de alimentación de CA USB-C, pero el ‌iPhone‌ puede seguir teniendo un conector Lightning).

Opción 4: Todos los conectores tanto en el extremo del dispositivo como en el enchufe de alimentación de CA deben tener interoperabilidad USB-C (Apple debe hacer cargadores USB-C).

Opción 5: Todos los conectores en el extremo del dispositivo deben ser USB-C y los fabricantes deben incluir un nuevo enchufe de alimentación de CA de 15 W + de carga rápida (Apple debe hacer un enchufe de alimentación compatible con USB-PD).

Al considerar la carga inalámbrica como una posible solución, la Comisión concluyó que era una «tecnología incipiente» con alrededor del 60 por ciento de eficiencia energética, mientras que las tecnologías cableadas tienen una eficiencia cercana al 100 por ciento.

En general, la evaluación de impacto de la Comisión sugiere que el enfoque más efectivo sería buscar la opción 1 (conectores comunes) en combinación con la opción 4 (fuente de alimentación externa interoperable). Si la Comisión adoptara esta recomendación, Apple ya no podría fabricar nuevos dispositivos móviles que utilicen su conector Lightning patentado.

Ahora solo queda saber cuál será la determinación de la Comisión Europea, si acaso acepta la recomendación de su evaluación de impacto y la consagra en la legislación de la UE.

CRONOGRAMA DE LA UE ENTORNO AL STANDARD USB AQUI

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