Valoraciones infladas: Las valoraciones de las empresas tecnológicas, en particular aquellas vinculadas a la IA, han alcanzado niveles que superan los del año 2000 en algunos indicadores. A pesar de que los márgenes de ganancia son más altos hoy, la subida de los precios se considera anormal e incontrolada por algunos.
Inversión masiva: Una parte significativa del capital de riesgo se ha volcado en empresas de IA. Por ejemplo, un tercio de todo el capital de riesgo en Occidente se ha dirigido a este sector en lo que va de año. La inversión en infraestructura de IA también ha crecido exponencialmente.
Incertidumbre sobre los retornos: A diferencia de la burbuja punto com, donde muchas empresas tenían modelos de negocio insostenibles, la IA es una tecnología con un potencial innegable. Sin embargo, persisten las dudas sobre el bajo retorno de la inversión de algunas soluciones de IA generativa, a pesar de los altos costos y las valoraciones.
Analogía con la burbuja punto com: La situación actual se compara con el auge y la caída de las puntocom a finales de la década de 1990. En ambos casos, una tecnología novedosa (internet en los 90 y la IA ahora) impulsó la especulación y el crecimiento descontrolado de las acciones de empresas tecnológicas, hasta que la burbuja finalmente estalló.
Riesgos de una posible burbuja tecnológica

Pérdida de empleos: En la última burbuja tecnológica, el sector del empleo se vio afectado. En el período 2020-2022 hubo un auge en la contratación de personal tecnológico, pero al pinchar la burbuja, se perdieron cientos de miles de puestos de trabajo a nivel global. El riesgo es que esto vuelva a ocurrir.
Malversión de la inversión: Una euforia desmedida puede llevar a una mala asignación de capital, invirtiendo en proyectos que se deprecian rápidamente o que no tienen modelos de negocio sostenibles a largo plazo. Un estallido revelaría la inversión desperdiciada.
Inestabilidad económica: Si la «nueva burbuja» no cumple con las expectativas o el crecimiento se ralentiza drásticamente, el impacto podría ser mucho mayor que en crisis anteriores. La incertidumbre sobre el verdadero valor de la tecnología podría desestabilizar la economía en general.
Fallas de las empresas: Las empresas que dependen de altas valoraciones y rondas de inversión constantes para financiar sus operaciones podrían colapsar si la financiación se agota, provocando una crisis de confianza en el sector.

Alphabet (matriz de Google) y Microsoft: Estas empresas tienen un crecimiento de mercado concentrado en la IA. Una desaceleración en el sector podría afectar sus acciones.
Amazon y Meta: Estas compañías también están invirtiendo fuertemente en IA para mejorar sus productos y servicios, por lo que podrían sufrir un impacto.
Tesla: Con un fuerte enfoque en IA para la conducción autónoma y robótica, la empresa de vehículos eléctricos podría verse afectada.
Startups de IA con altas valoraciones
Muchas empresas emergentes de IA han recibido financiación masiva, lo que ha elevado sus valoraciones a niveles muy altos. Si el financiamiento se desacelera o los retornos no cumplen con las expectativas, estas startups podrían colapsar. Ejemplos notables incluyen
OpenAI: La empresa detrás de ChatGPT ha alcanzado una de las valoraciones más altas del mercado de IA generativa.
xAI: La startup de Elon Musk también se encuentra entre las más valoradas.
Empresas de tecnología con productos vulnerables a la IA
Algunas empresas podrían ver sus productos desplazados por el avance de la IA generativa, lo que afectaría sus ingresos y valoraciones.
Adobe: Las acciones de la empresa cayeron ante la preocupación de que plataformas de IA que generen imágenes y vídeos pudieran canibalizar su mercado.
ManpowerGroup: Los servicios de contratación y personal de la empresa podrían verse afectados por el aumento de la automatización impulsada por la IA.









